1)Si su motivo es de
índole amorosa, recuerde que hay muchos peces en el mar y no vale la pena
atentar contra su integridad por algo así.
2) Si su motivo es de índole financiera,
recuerde que muchos empresarios han ido a la quiebra y han sabido evadir la
mano de la ley, así como casi el noventa por ciento de la clase media en
nuestro país posee deudas que superan los dos millones de pesos.
3) Si su motivo es de índole académica, recuerde
que en cada colegio del país se encuentra a lo menos uno a dos repitientes sin
contar que perder un ramo en una carrera universitaria es normal, siendo cerca
del tercio de los estudiantes los que han perdido uno o más ramos.
4) Si su motivo es de índole médica, recuerde
que los avances nos han permitido combatir enfermedades tan despiadadas como el
cáncer o el SIDA en el último tiempo, incrementando la esperanza de vida para
los pacientes con estos diagnósticos.
Si ha prestado atención a los tres puntos
previos y ha reconsiderado, felicidades, posee usted una mente fuerte y capaz
de enfrentar cualquier obstáculo, disfrute los años que le quedan y procure
aprovecharlos de manera satisfactoria. No obstante, si los argumentos anteriores
no lo han convencido, pues se ha hecho todo lo que existe al alcance y será una
lástima, pero no se puede obligar al prójimo a nada. Por lo tanto, si para
usted no existe otra alternativa que la que nos compete en este manual, tome
usted las siguientes precauciones:
1) Actualice su situación legal, entiéndase
matrimonio, patrimonio, repartición de herencia y futuro familiar, puesto que
si aún le queda una pizca de consideración para con los suyos, cuanto menos
asegúrese de salvarlos de la miseria, expresando a su vez en un documento
firmado ante notario de ser posible sus deseos relacionados con el destino de
sus restos mortales. Si no existe nadie que pueda ser destinatario de estas
acciones, tenga la bondad de omitir este paso.
2) Procure dejar sus bienes en perfecto orden,
puesto que no hay nada más desagradable que revisar la casa de un difunto hecha
un desastre en busca de pruebas para reconstruir parte de su vida.
3) Procure concretar los trámites funerarios
antes de llevar a cabo cualquier acción, lo cual también se entiende como
vestirse con su mejor traje para así ahorrarle tan dolorosa tarea a los deudos
4) Escriba una carta al fiscal de su sector,
aclarando sus razones (sean válidas o no) y haciendo hincapié en el hecho de
que se encuentra en pleno uso de sus facultades y todo ha sido llevado a cabo
por voluntad propia. Para asegurar dicho recurso, se recomienda dejar un
certificado médico, preferentemente de un psiquiatra competente, dando igual el
resultado obtenido si esto beneficia sus planes, así como también su carnet de
identidad y otro documento escrito por su puño y letra y con firma presente, de
manera que la caligrafía sea verificada y no se vean involucradas terceras
personas.
Para concluir y con el
propósito de reforzar su convicción y aliviar cualquier atisbo de duda, tenga
en cuenta los siguientes puntos:
1) Si se siente desgraciado antes de llevar a
cabo su acción, recuerde que pasará a la historia como un número más que
engrosará las listas de suicidios por año.
2) Usted a nadie le hace falta, el mundo seguirá
girando sin usted.
3) Una persona menos en este planeta significa
más aire, comida, espacio y agua para los demás, así que será recordado como un
héroe.
4) Grandes personajes han sido más recordados
después de muertos, como el legendario Vincent Van Gogh y grandes villanos que
se sentían muy superiores también empuñaron armas contra su integridad, como
Adolf Hitler, de manera que la cobardía es un derecho de todos.
5) Sus defectos serán olvidados durante los
funerales, de manera que será recordado casi como un santo.
6) Si es creyente, recuerde que Dios lo perdona
todo, de manera que recibirá a un pobre diablo que decidió partir antes de
tiempo.
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