Claude: Yo, Sebastian, en el momento en que te dejé, en realidad si
te amaba, pero en verdad me han dolido mucho tus acciones, la verdad, es que ya
no quiero seguir contigo, nos hemos lastimado demasiado mutuamente, tal vez yo algún
día ya no esté aquí y tal vez vayas a sufrir mucho por haberme perdido para
siempre, por favor, que mi muerte no te importe, quiero que sigas adelante con
esa carrera que tanto odie y que tanto te gusta, no quiero que abandones tus
sueños por algo tan irrelevante como mi muerto, quiero que lo hagas por mí, que
salgas adelante, formes una familia como la que tu y yo alguna vez quisimos
formar, quiero que busques a alguien que en verdad valore tu nobleza, tu
valentía, y sobre todo que valore tu amor, porque tu amor es algo hermoso, se
siente tan bien cuando una persona es capaz de amar que daría su propia vida
por ti, si no sigues adelante, significará que todo lo que hemos pasado, todo
lo que hemos peleado no ha valido la pena, nunca dejes que nadie más te manipule
que solo te llevará a la ruina de tu alma, nunca dejes que nadie te diga qué
hacer, si sabes que una persona tiene un problema, ayúdale aunque no haga
falta que te lo pida, yo sé que sabrás como ayudarlo, nunca me gustaste, no
dejes que eso te detenga en la vida, el mundo es cruel, siempre lo dije, pero
no dejes que ese mundo te llene el corazón de esa crueldad, tu eres diferente a
todos y diferente a cada ser humano que he visto durante toda mi vida, yo tenía
un problema, y era más que evidente que era un problema mental, tu solo me decías
“Lo lamento” cuando yo lo único que quería era ESTAR CONTIGO, no te pedía
dinero, no te pedía nada más que tu tiempo, para mi tu tiempo fue en vano,
nunca estuve satisfecho, nadie más que tu quiso ayudarme en mi problema y yo
era mi propio obstáculo.
Si, tú eras el más grande imbécil que se apareció en mi
vida, pero eras mío, eras MI imbécil, eras mi vida entera, cuando comencé a
andar contigo, yo pensé que tú eras la persona indicada, sentí que eras el
correcto, pensé que iba a pasar el resto de mi vida contigo que era lo que más
deseaba, pero al parecer, nuevamente yo fui mi propio obstáculo, al fin lo
entendí, lo único que no me dejaba ser feliz era yo, yo mismo, por eso nunca
fui y nunca sería feliz en la vida, porque yo era el problema, y no tú ,la
verdad es que te extraño mucho; este lugar es horrible, tal vez siempre, pero
siempre TE AMARÉ, aun después de la muerte.
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